¿Cuál es el mejor tipo de educación?

Cuando estaba en la universidad, cerca a la mitad de obtener mi grado, conocí a una muchacha cuyo enamorado estaba por ese entonces sirviendo en una misión mormona. Ella era joven, tenía solamente 18 años. Y estaba tan segura de que cuando él regresase a casa en aproximadamente un año, se casarían. No importaba que el resto de nosotras le dijera que debería continuar su vida y utilizar este tiempo para salir con otros muchachos. Estaba segura acerca de lo que el futuro le aguardaba. Debido a que creía firmemente en que tendrían una familia tan pronto se casasen y que una mamá a tiempo completo, no tenía ninguna urgencia de ir a la universidad o iniciar una carrera.

missionaries-mormonTengo que admitir que la mayoría de nosotras, otras mujeres jóvenes, pensábamos que estaba loca. Fuimos guiadas a continuar nuestra educación como el profeta lo había advertido. Francamente, pensábamos que estaba actuando como tonta al jugárselo todo con la esperanza de que un año después, ella y su enamorado aún estuvieran enamorados después de haber estado separados por un total de dos años.

Sin embargo, en el tiempo que tenía tomó clases de cocina y aprendió a ser una excelente chef. Tomó clases de costura y empezó a coser su propia ropa.  Aprendió a tejer y hacer labor de ganchillo. Además, tomó una clase de diseño interior. Asistió a seminarios sobre presupuesto y se informó sobre el desarrollo de los niños. Todas estas cosas parecían no valer la pena para el resto de nosotras estudiantes universitarias sobresalientes. Después de todo, ¡teníamos una educación real!

Sin embargo, segura como estaba, aproximadamente un año después su enamorado regresó de servir dos años al Señor y la pidió en matrimonio casi al instante.  Y justo como lo había planeado, pronto tuvieron un bebe uniéndose a su pequeña familia. Después de este hecho, le perdí el rastro.

Pero no fue mucho tiempo después que yo tuve mi propio esposo, mi propio pequeño bebé con mi certificado de grado superior bien guardado. Envidiaba a esta otra mujer y los preparativos que había realizado para ser una madre y una esposa.  En aquel entonces, yo pensaba que su educación era un desperdicio. Sin embargo, repentinamente ¡aquel tipo exacto de educación hubiese sido de gran valor para mí! Ambos eran importantes.  Me acuerdo de las palabras de la Hermana Julie B. Beck, “Lasmadres que crían con amor poseen conocimiento, pero toda la instrucción que las mujeres tengan de nada les servirá si no poseen la aptitud para crear un hogar propicio para el progreso espiritual”. Yo no sabía cocinar. Debido a que no sabía cocinar, nuestro presupuesto para los alimentos era mayor de lo que se necesitaba pues la comida que compraba era en su mayoría preparada. ¡Realmente no tenía ninguna habilidad doméstica! No estaba preparada para tener un bebé (nadie está realmente preparada para eso) y sentía en los primeros siete años de ser madre que necesitaba ayuda terapéutica e instrucción para equilibrar todo lo que estaba perdiendo.

Me di cuenta de que verdaderamente no existen condiciones sobre el tipo de educación que es preferible. En mi juventud, creía firmemente en que sin educación superior, no existía realmente la educación. Pero ahora aprecio mucho el valor de todos los tipos de aprendizaje y preparación. Somos personas diferentes, con estilos de aprendizaje distintos, prioridades diferentes y con caminos distintos en la vida. James E. Faust dijo, “No importa la vocación que escojan seguir en la vida, siempre y cuando sea honrada” (James E. Faust, Message to My Grandsons, “Mensaje a mis nietos varones”,  Liahona, May 2007, 54–56).  Lo importante es buscar con devoción la guía del Padre Celestial mientras seguimos nuestras metas educativas, cualquiera que ellas puedan ser. Ciertamente,  Él nos guiará por el camino de mayor importancia para nosotros en esta vida y en la próxima vida ya que sabemos que “Cualquier principio de inteligencia que logremos en esta vida se levantará con nosotros en la resurrección”. (D y C 130:18)

Por Andrya Lewisel 29 de noviembre de 2007.

Comentarios
creo que las dos tenian razon, debido a que tenias que prepararte para el futuro y lo veias de una manera diferente, yo son dentista y solo ejerci 1 año, ahora cuido a mi familia y estoy preparada por si hay alguna dificultad y mi esposo no pueda trabajar por alguna razon. tube mis 2 hijos cuando estaba en la universidad, y al final ellos lloraban por que no se querian quedar con nadie, tenian razon elllos querian a su mami, aunque mi madre los cuidaba, los hijos nunca van a recibir el mismo amor que sus padres. ahora sirvo como voluntaria en la escuela de mi hijo menor, y se que se siente muy orgulloso de lo que hago por los demas, el mayor quiere ser doctor y aunque ejerci poco tiempo el sabe que su mama puede curar a las personas. doy paticas a personas con enfermedades cronicas. asi que puedes pones en practica los dones que Dios te ha dado. el conocimiento que obtengas en esta vida es lo unico que te llevaras, preparse es un mandamiento.
SARA PADILLA
Cuando me bauticé en la iglesia el 6 de abril de 1996, conocí que habia un Profeta en la tierra, así como decían las escrituras: Gordon B. Hinckley. Muchas cosas me maravillaban de aquel anciano tan, pero tan sabio; con la fuerza y la energía que ningún joven posee en la actualidad para hacer tantas cosas y viajar por todo el planeta. Pero, sobre todo, me hacía vibrar el corazón cuando testificaba de Jesús. Más aún, me enternecía el corazón cuando al referirse a las mujeres decía: "Déjenlas volar." Él mismo había apoyado a su esposa y la había animado a volar hacia las alturas. Esto, es sólo una partecita del legado que dejó el profeta Gordon B. Hinckley. Comparto un video sencillo que hice, para rendir honor al profeta. http://www.youtube.com/watch?v=jiJCNuUAQog Martha Ninfa Encalada Torres.
Martha Ninfa Encalada Torres
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