Siento que me casé con la persona equivocada

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La frase familiar más difícil: Siento que me casé con la persona equivocada

El siguiente artículo fue escrito por Geoff steurer y traducido al español por Chelsea West para mormonsud.org

La pregunta

La mayor parte de mi matrimonio sentí que me había casado con la persona equivocada, y nunca se sintió bien para mí. Lo que siempre se ha sentido bien es mi relación con Dios y mi carrera. Incluso ser madre de mis hijos se siente bien. Con el matrimonio, nunca sentí eso.

Hubo un tiempo durante nuestro compromiso que mi papá (con quien tengo una buena relación y es un hombre muy bueno) me aconsejó terminar el compromiso con mi esposo. Fui obstinada y no lo hice. Siempre recuerdo eso y me pregunto cómo hubiera sido mi vida si hubiera hecho una elección diferente.

En algún momento sé que necesito averiguar cómo querer y amar a mi esposo y a la vida que tengo pero todavía no estoy en este punto. Sé que él me ama y se está esforzando. Hablar de eso con él, no sería productivo.

¿Tienes algunas ideas para ayudarme aceptar la realidad y dejar de pensar demasiado en lo que pudiera haber sido? Es una lucha diaria el querer estar con él e ignorar la tristeza que hay en mí.

La Respuesta

Creo que llega un tiempo durante el matrimonio cuando necesitamos decidir, conscientemente, lo que queremos. Para algunas personas, eso pasa antes de casarse. Para otros, puede pasar a los 30 años de casados y después de haber construido una vida juntos.

He visto situaciones donde el divorcio tiene sentido. Cuando una pareja está pasando por abuso, adicción o engaños, el divorcio ocurre para proteger la dignidad y seguridad de la víctima. Sin embargo, he visto otras situaciones donde el divorcio no tiene sentido. En verdad, rara vez tiene sentido, especialmente cuando hay niños involucrados.

Pienso que es muy inteligente de tu parte permanecer casada mientras que averiguas tus dudas. Acabar tu matrimonio para contestar esa pregunta sería egoísta y destructivo para tus hijos. No hay duda en sus mentes acerca de lo que sienten por sus padres. Ellos dependen de los dos para cuidarles.

El élder James E. Faust habló sobre la importancia en quedarnos en nuestros matrimonios y resolver las cosas especialmente cuando hay niños. Él dijo:

“Tengo una firme convicción de lo que no es motivo para romper los sagrados convenios del matrimonio: indudablemente, no puede ser por “crueldad mental” ni “diferencias de personalidad”, ni por “haberse alejado el uno del otro” ni por haber “dejado de quererse”, especialmente cuando hay hijos”.

Creo que todos nosotros nos casamos con la persona equivocada. Ninguno de nosotros somos la persona que necesitamos ser cuando recién nos casamos. Las razones por la cual nos casamos son a menudo sobre nosotros. Nos decimos cosas como, “él es como yo”, o “a ella le gusta lo que a mí me gusta”, o “él es muy atractivo”. La lista sigue con la evidencia del por qué esa persona es perfecta para nosotros. Muy a menudo seleccionamos a alguien porque nos hace sentir de alguna manera. En otras palabras, la mayoría de nuestras razones son egocéntricas. Durante el curso del matrimonio hay un punto donde nuestro compromiso tiene que expandirse más allá de nuestro interés propio.

Si nos quedamos igual a cuando recién nos casamos, la mayoría de nosotros no sería capaz de seguir casado. Requiere que nos adaptemos y crezcamos en alguien que puede estar ahí por el otro durante tiempos difíciles aunque no recibamos nada a cambio. El matrimonio es el ambiente perfecto para deshacerse del egoísmo. La adición de los niños a una familia nos presenta con más razones para quitar nuestro egocentrismo.

Ninguno de nosotros tiene la capacidad de crear el tipo de amor necesario para enfrentar las tormentas del matrimonio sin la ayuda celestial. Nuestros corazones tienen que cambiar, no obligandonos a amar a nuestro cónyuge, sino pidiendo a Dios que nos transforme y nos de la capacidad más allá de nuestro propio poder. El élder Holland lo explico muy bien cuando dijo:

“Mormón y Pablo como testigos finales, declaran que “la caridad [amor puro] nunca deja de ser” (Moroni 7:46, 1 Corintios 13:8). Está allí contra viento y marea. Perdura a través de los rayos de sol y las sombras, a través de la tristeza oscura y a la luz. Nunca deja de ser. Así también Cristo nos amó, y así es como él espera que nos amemos. Por supuesto tal poder de permanencia de Cristo en el romance y el matrimonio requiere más que de lo que nosotros realmente tenemos. Requiere algo más, una dotación del cielo. Recuerden la promesa de Mormón: que tal amor, el amor que cada uno anhelan, se “confiere” a los “verdaderos seguidores de Cristo”. ¿Quieres capacidad, seguridad en las citas, en el romance, en la vida conyugal y la eternidad? Sé un verdadero discípulo de Jesús. Sé un miembro de la Iglesia genuino y comprometido. Cree que tu fe tiene que ver con el romance, porque así es. Jesucristo, la luz del mundo, es la única luz por la cual puedes ver con éxito el camino del amor y la felicidad para ti y tu cónyuge”.

Los matrimonios buenos son construidos por dos personas que están pidiendo constantemente a sí mismos lo que pueden hacer por la otra persona para garantizar su comodidad y felicidad. No están constantemente cuidándose de sí mismos.

A pesar de que te preguntes qué hubiera pasado si hubieras elegido diferente, puedes elegir amar tu esposo todos los días. Al hacer esto, estás actuando de una manera que refleja tu compromiso de velar por ustedes. Estoy seguro de que tú puedes hacer que tu corazón se abra a tu esposo y experimentar el amor que ha desaparecido.

Comentarios
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Buenas Noches hace siete años atras que me selle en el templo con mi esposa, pero de un tiempo a esta parte nuestro matrimonio empezo a deteriorarse...y todo fue por mi culpa...fui infiel a mi esposa, se lo dije primeramente a mi obispo y mi esposa al ver que ya no participaba de la santa cena me pregunto ¿que es lo que estaba pasando? entonces mi obispo me aconsejo confesarselo, desde ese dia las cosas fueron de mal en peor, estuvimos separados por un año y luego volvi a vivir con mi esposa, tenemos dos niños una mujer que tiene 5 años y un varon que tiene 2 años, desde que volvimos despues de nuestra separacion hemos tenido constantes peleas, la verdad es que ella me menciono en reiteradas veces que ya no siente nada por mi y la verdad es que yo tambien me converti en un hombre frio, estoy suspendido de la iglesia por un minimo de tres años de los cuals ya pasaran 2 años, he tenido altos y bajos, quiero decir que hubo tiempos en que he sido obediente a los mandamientos y a consecuencia de eso el Señor nos bendijo pero luego hubo tiempos (como los que estoy pasando actualmente) donde no fui obediente y a consecuencia de eso mi familia y yo sufrimos de adversidades y aflicciones. Actualmente estamos peleados nuevamente con mi esposa a consecuencia de mi desobediencia, una noche mi hija me sintio olor a cigarro y la ultima vez olor a alcohol y despues de esa ultima pelea vino una gran afliccion a mi familia, el auto con el que trabajo con taxi lo choque mientras me encontraba en estado de ebriedad, ya seran casi dos semanas que estoy sin trabajo por que el auto esta siendo reparado aparte que me preste dinero para hacerlo arreglar, mi esposa esta muy enfadada conmigo y la verdad ya no confia en mi. Esta mañana mientras alistaba a mi hija para llevarle a su Kinder tuvimos una pelea donde ella me pedia con lagrimas en los ojos que los deje para que ya no sufran mas como consecuencia de mi constante iniquidad, ella me pidio el divorcio...pero yo no quiero divorciarme porq se que todavia puedorescatar mi matrimonio, pero ahi siempre esta Satanas tentandome con mis debilidades. Ella en reiteradas veces me dijo que nunca me perdonaria lo que le hice,haga lo que haga, y no quiero que esto sea una excusa pero en momentos como esos es que yo por mi rabia volvi a romper la palabra de sabiduria. ¿Creen que lo conveniente sea divorciarme de mi esposa??? es que me siento una piedra de tropiezo para mi familia... o que debo hacer para que mi esposa me perdone. espero su respuesta...GRACIAS
Vicente zeneno
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Realmente es difícil vivir en un matrimonio pero tienes dos opciones dar todo lo que tienes o divorciarte ninguna es fácil. Cuando le fallas a alguien tu cuenta de la confianza queda en ceros y para llenarla necesitas toda una vida de demostrar tu confiabilidad no importa que tan difícil sea resistir lo mas importante es no volver a caer la única manera de demostrarle a tu esposa que estas arrepentido es no volverlo hacer y no solo de infidelidad sino de palabra de sabiduría, cuando uno esta arrepentido verdaderamente lo demuestra en todo, y no importa lo difícil que sea darte cuenta que si quieres el amor de una persona es empezar desde cero con servicio detalles aunque te rechacen por que ? pues hay que ser sinceros tu fuiste el que te equivocaste , es como empezar todo desde un principio y si estas verdaderamente arrepentido no lo vuelves ha hacer pero tienes que soportar por sobre todo para ganarte otra vez la confianza de tu esposa y sabe que no sera fácil, habrá días que te sientas vacío completamente pero es para llenar ese vacío con cosas buenas jamas con alcohol ni con tabaco el tener un problema no es suficiente necesitas pensar en tus niños deseas que te recuerden así sabes que no vale la pena emborracharte o drogarte de ninguna manera ell dolor seguirá allí después de los efectos de la droga si vas a sufrir vas a tener que hacerlo sin ningún sedante para que tu corazón pueda ser sanado por el Señor y el de tu esposa también , créeme también he pasado por cosas feas y se que romper la palabra de sabiduría no solucionara nada espero te sirva mi mensaje y busca cualquier mínima forma de demostrarle amor a tu esposa no importando lo que ella diga su corazón también podrá ser sanado por medio de el poder de nuestro Padre Celestial si estas dispuesto a pagar el precio.
susana a.
Amigo el Señor le ama, reconocer nuestras faltas es el primer principio del arrepentimiento luego abandonarlo por medio del ayuno es el gran comienso para un gran cambio. El señor tocara su corazón de su esposa y en menos pensar ella le perdonara si tu amor es constante puro y sincero.
Hna miriam baldarrago
Hace 8 años estaba inactiva en la iglesia y fui novia de un chico que poco a poco me hacia sentir muy mal conmigo misma, yo sentía que no me merecía nada mejor que él, cometí fallos que nunca pensé que sería capaz... un día me escapé de casa y fui a su casa,él intentó obligarme a acostarme con él, al punto que me tapo la boca para que yo no hiciera ruido, ya que su hijo estaba en la habitación de al lado... no sé cómo pero conseguí salir de ahí en plena noche antes de que me hiciera algo más, vino detrás mía y le perdone, al mes me mudé de ciudad con mi familia y me enteré que él se acostaba con otras mujeres constantemente, me dio mucho asco, me sentía como una basura pero volví a la iglesia, recapacite y me di cuenta que yo no tengo que sufrir por alguien que sólo me ha hecho llorar. Mudarme fue lo mejor que me pudo haber pasado, me di cuenta de lo tonta que fui por estar con alguien así, me di cuenta que tengo que valorarme sobretodo porque Dios me creó. Pasaron un par de años y conté mis historia al obispo, arregle mi situación. A los dos años volví a encontrarme con un chico que había conocido años atrás con el paso del tiempo retomamos nuestra amistad, se fue a la misión y después de un tiempo de volver empezamos a ser novios, nunca había salido con alguien que me hiera sentir tan bien y tan cerca del Señor, nos enamoramos, él es muy humilde, noble y no tienen ningún tipo de maldad. En el tiempo que fuimos novios él hizo y vio cosas que estaban mal y esto hizo que yo desconfiara de él, cuando él se equivocaba hablaba con su obispo y lo solucionaba. Me mintió muchas veces, a veces tenia que autoconvencerme que no me estaba mintiendo y luego resultaba que si lo hacia, me pedía perdón y hablaba con su obispo. él pensaba que al ser sólo novio había cosas que no tenia porque contarme, eso yo lo entendía, pero yo le decía que eso que él hacia de vez en cuando a mi me afectaba también y no me hacia sentir bien conmigo misma.... intentábamos estar bien una y otra vez, intentaba confiar en él y él se esforzaba por hacer las cosas mejor, pero yo por dentro aun estaba dolida y no confiaba 100% en él, lo hablamos y él se esforzaba por que confie en él. Él es un hombre que vive el evangelio, se esfuerza por ser mejor y ayudar a los demás, deja que él y sus problemas sean menos importantes para poder ayudar a los que necesiten. Nos casamos y nos sellamos en el templo, antes de esto yo le dije que si había algo más que no me había contado que me lo diga, que quiero confiar en él y necesito que me ayude, él me dijo que no, que ya estaba todo, se lo pregunté muchas veces porque no sentía que faltaba algo, las cosas que haya echo antes de estar conmigo no me afectan pero las que pasaban mientras estaba conmigo si. Yo no conseguía confiar del todo y sentirme tranquila en ese aspecto, pero veía su esfuerzo, cuando nos casamos nos mudamos a su ciudad y yo me sentía muy sola, no tenia amigos, ´sentía que a él no le hacia ilusión hacer cosas conmigo y si quedar con más gente, a veces me vestía para él para tener mas intimidad, muchas veces me rechazaba y otras después de estar juntos me decías que lo hacia porque se sentía obligado para que yo no sienta que no le gusto y se sentía forzado a estar íntimamente conmigo. En el ámbito social sentía que yo me esforzaba pro hacer cosas que a él le gustaban y yo no veía ese esfuerzo por su parte, siempre quería hacer cosas con mas gente y solos pocas veces. No hemos tenido nunca problemas de convivencia, pero todo parecía más grave porque yo no confiaba en él y esto nos hacia discutir, sacar problemas del pasado, yo sabía que yo me sentía bastante mal, porque yo soy nadie para recordarle las cosas que haya hecho él, cuando él ya las ha solucionado, porque cuando el pecado está arreglado él ya no lo recuerda más, si él no lo recuerda más porque voy a hacerlo yo? pero no me sentía capaz de confiar en él y me parecía injusto pro mi parte enfadarme y recordarle lo mal que me había hecho sentir. yo intentaba muchas veces hablar con él y decirle como me sentía, pero yo no sabía como se sentía él, no se abría con nadie, y siempre decía que todo va a ir bien y que no debemos recordar las cosas del pasado, pero yo creo que ya no es por recordar las cosas del pasado, si no que si no se hablan y se solucionan por mucho que duele hablar del tema, hay que hacerlo si no, no se puede avanzar. Siento que estamos estacados desde hace mucho tiempo Meses después de casarnos me contó que meses antes de casarnos había hecho algo, me lo contó por que insistí mucho diciéndole que seguía sintiendo que no me ha contado todo y siento que me miente, me dijo que había sido un cobarde por no decírmelo antes, porque no me hubiera casado... La situación de mentiras constantes me hacen sentirme insegura y mal conmigo misma por mi situación anterior. No espero que él sea perfecto, nadie lo es, pero la confianza es lo más importante. Ahora me siento como una chica muy celosa e insegura y nunca lo he sido así... hemos hablado con nuestros lideres, la primera vez que hablamos con ellos me sentía peor, porque era como si tuviera yo la culpa de que todo vaya mal.. pero con el paso del tiempo ya contando las cosas con detalle me aconsejaban que sigamos luchando por nuestro matrimonio y por estar juntos, no tenemos hijos, y me han recordado el hombre tan bueno que es mi marido y que juntos ya hemos pasado muchas otras pruebas para poder estar donde estamos... cuando discutíamos siempre nos hemos pedido perdón y dejábamos claro que nos queríamos y que queríamos estar bien y juntos... Después de 5 meses de estar muy mal, discutir-pedirnos perdón- discutir- pedir perdón, así sucesivamente, dejamos de dejarnos claro que nos queríamos sentía que el amor se iba acabando por nuestro egoísmo, durante este tiempo yo seguía preguntándole si alguna vez dentro de nuestro matrimonio me había mentido cuando yo le preguntaba si había vuelto a hacer eso que me hacía sentir mal, siempre me decía que no, que no lo había vuelto a hacer, yo dejé de preguntarle, intentaba ser más positiva, pero me sentía muy mal , tenía mucha ansiedad, lloraba todos los días y lo pasaba bastante mal.. Le dije que ya no quería que sigamos juntos que no puedo más y después unos días me dijo que me había mentido cuando me decía que no lo había vuelto a hacer dentro del matrimonio, que le perdone, que me ama y que le de una ultima oportunidad, que no quiere perderme y que ahora ya se siente que me lo ha dicho todo, pero yo entonces me sentí aliviada y muy mal a la vez, me sentía tonta por intentar autoconvencerme que no me había mentido más, ahora no tengo ninguna seguridad en que no lo vuelva a hacer si me mintió aún viéndome llorar y pasarlo mal... desde entonces han pasado dos meses y ha cambiado mucho, me hace sentir la mujer mas guapa, se preocupa mucho por mi y por hacerme feliz, ha cambiado su actitud muchísimo... pero yo sigo sintiendo que ya no quiero estar con él, no le he dejado de querer, pero todo me ha desgastado muchísimo, porque ha sido una y otra vez, me cansa discutir, no quiero hacerle sentir mal, creo que se merece una chica con la que no tenga que estar pendiente de lo que hace por si a mi me parece que hacer cosas que no debe, necesita una chica que confie en él, que le haga feliz y yo siento que no soy capaz de hacer, siento que le quiero pero no le amo, no siento un amor incondicional. Siento que nos casamos y que nuestro amor era muy fuerte pero que dependía de un hilo que había que ir fortaleciendo y no lo hicimos. A día de hoy le he pedido que se vaya de casa y vivimos separados, necesito pensar, aclararme y sentirme realizada, pensar un poco en mi también, no sólo en como se puede sentir él. Al principio pensábamos que no es buena idea separarnos un tiempo, porque los problemas hay que solucionarlos juntos, pero si estando juntos no podemos, quería intentarlo así y no arrepentirme por divorciarnos o por seguir juntos...Pero no sé si esta es la decisión correcta... no sé si esto nos va ayudar a estar juntos o a separarnos más.... ¿Qué puedo hacer? Oro y siento que Dios me va ayudar a Sentirme bien en cualquier decisión que tome. Gracias. PD: lo escribo aquí porque no sé donde hacerlo.
mariana
Morder el anzuelo...
Isabella

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