¿Podríamos haber mal entendido el pecado y el arrepentimiento?

Podríamos haber mal entendido el pecado y el arrepentimiento

La lección de enero de 2017 para los maestros orientadores “Apuntando hacia el Centro”, preparada con amor por el Presidente Uchtdorf, comparte esta metáfora convincente de cómo debemos enfocar nuestras vidas.

“Recientemente, miré a un grupo de personas practicar el arte de tiro con arco. Con solo mirar, fue claro para mí que si una persona realmente quiere dominar el arco y la flecha, toma tiempo y práctica.

No creo que alguien pueda desarrollar una reputación de ser un arquero hábil al tirar a una pared vacía y luego dibujar los blancos alrededor de las flechas. Debe aprender el arte de encontrar el blanco y tirar al centro del blanco”.

Los principios espirituales significativos que veo en estas palabras citadas del mensaje del Presidente Uchtdorf, incluyen:

  • Maestría lograda a través del esfuerzo de la práctica
  • Disposición a probar algo
  • Disposición a cometer errores
  • Disposición a recibir retroalimentación instructiva
  • Disposición a realizar correcciones

Y el pecado y el arrepentimiento están íntimamente ligados a estos principios.

Para expresar el caso, me referiré al significado original de las palabras “pecado” y “arrepentimiento” en hebreo en el Antiguo Testamento. Creo que esos significados originales son más positivamente instructivos en nuestro crecimiento continuo para llegar a ser como Dios que nuestras negativas reacciones modernas a las palabras “pecado” y “arrepentimiento”. Cuando aprendemos qué significa “pecado” y “arrepentimiento” en su contexto hebreo original, nos podremos sentirnos más libres para aceptar plenamente una vida cubierta en la expiación omnipresente de Jesucristo.

Una de las principales palabras hebreas para “pecados” es hata, la cual significa “perder la marca”.

En tiro con arco, si alguien pierde la marca del centro del blanco, no hay razón para que se enojen o que piensen que todo está perdido.

Un disparo perdido en tiro con arco significa simplemente que el arquero necesita reajustar su objetivo y volver a intentarlo.

A la luz de esto, es significativo que la antigua palabra hebrea para arrepentimiento es shuv , o “girar”.

Así como un arquero que ha perdido un tiro necesita “volver” y “volver a apuntar”, lo mismo sucede para cualquiera de nosotros que “pierda la marca” en nuestras vidas. No podemos pensar que si hemos “perdido la marca”, todo está perdido y estamos atascados con lo que tenemos. Más bien, podemos aplicar el principio del albedrío para volver a nuestro enfoque en el objetivo e intentarlo de nuevo. Nos volvemos (arrepentimos) con la fe de que estaremos un poco más cerca la próxima vez y eventualmente no perderemos la marca (pecado) nuevamente.

La marca que buscamos es Jesucristo. Buscamos seguirlo. Si tropezamos y caemos, si perdemos esa marca a veces, volvamos y apuntemos hacia Él. No hay necesidad de sentirnos inconsolables por nuestros pecados o temer el proceso de afinar nuestro objetivo.

Si somos fieles y creyentes, si somos diligentes en la práctica de nuestro objetivo, lograremos un éxito magistral a través del verdadero Maestro, Jesucristo.

 

 

 

Este artículo fue escrito originalmente por Taylor Halverson y publicado en ldsliving.com, con el título  “A Story from President Uchtdorf That Taught Me How We Might Have Misunderstood Sin & Repentance All Along” Español ©2016 LDS Living, A Division of Deseret Book Company | English ©2016 LDS Living, A Division of Deseret Book Company

 

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