4 Principios Espirituales que debes saber antes de participar en Política

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Politica y Mormones

El siguiente artículo fue escrito originalmente en Portugués por Lucas Guerreiro para nuestra página hermana mormonsud.net y fue traducido por Isaac Angulo para mormonsud.org

Brasil se encuentra en una grave crisis política al igual que muchos países latinoamericanos. Las noticias proporcionan informaciones nuevas e importantes a cada hora.

Millones de personas salieron a las calles de São Paulo para protestar en contra o a favor de los temas relacionados Gobierno Federal de ese país .La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días es neutral en asuntos políticos [1] – y no apoya a ningún partido político. Sin embargo, la Iglesia alienta y recomienda a sus miembros a participar en el debate político. En este sentido, detallamos una lista con cuatro principios, apoyados por las escrituras y los profetas:

1. El Señor desea que nos ocupamos de cuestiones políticas

Si no fuera así, Jesucristo hubiera pedido al Padre que nos sacara del mundo en cambio él pidió la noche antes de su crucifixión, “No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal. No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. Santifícalos en tu verdad; tu palabra es la verdad. Como tú me enviaste al mundo, también yo los he enviado al mundo”. ( Véase Juan 17: 15-16-17-18)

Elder Dallin H. Oaks dijo: “Tenemos que vivir en el mundo pero no ser del mundo. Tenemos que vivir en el mundo porque, como Jesús enseñó en una parábola, su reino es “semejante a la levadura” cuya influencia eleva a todo lo que esta a su alrededor (véase Lucas 13:21 , Mateo 13:33; véase también I Corintios 5: 6-8). Sus seguidores no pueden hacer eso si las únicas personas  con las que se relacionan comparten sus mismas creencias y costumbres. 

El Elder Wilford W. Andersen, de los Setenta, enseñó:

“A pesar de que la Iglesia como institución ha declarado en repetidas ocasiones su neutralidad política, se alienta a los Santos de los Últimos Días a involucrarse en el proceso político y así puedan sumar su voz al debate público. Es parte de nuestra religión  ser buenos ciudadanos donde quiera que vivamos. – Liahona Julio 2015

2.  Debemos intentar de estar al tanto de las situaciones que suceden en nuestro tiempo

Y ciertamente implica cuestiones políticas. Necesitamos estudiar, leer y escuchar diversas opiniones sobre temas políticos. En Doctrina y Convenios existe una explicación de la “creencia [de los Santos de los Últimos Días] con respecto a los gobiernos terrenales y las leyes en general” (DyC 134)  La sección incluye las siguientes afirmaciones y muestran que tenemos que ser conscientes de la política:

Creemos que Dios instituyó los gobiernos para el beneficio del hombre, y que él hace a los hombres responsables de sus hechos con relación a dichos gobiernos, tanto en la formulación de leyes como en la administración de estas, para el bien y la protección de la sociedad.” ( DyC 134:1)

Creemos que todos los hombres están obligados a sostener y apoyar a los gobiernos respectivos de los países donde residan, en tanto que las leyes de dichos gobiernos los protejan en sus derechos inherentes e inalienables; que no convienen la sedición ni la rebelión a ningún ciudadano así protegido, y deben ser castigadas como corresponde; y que todo gobierno tiene el derecho de establecer leyes que a su propio juicio estime que son las que mejor garanticen los intereses públicos; al mismo tiempo, sin embargo, conservando sagrada la libertad de conciencia. (DyC 134:5)

Creemos que todo hombre debe ser respetado en su posición, los gobernantes y los magistrados como tales, ya que son colocados para proteger a los inocentes y castigar a los culpables; (…)  Sin embargo, creemos que todos los hombres son justificados en defenderse y defender a sus amigos y  sus bienes y el gobierno de los ataques ilegales y  violaciónes cometidas por cualquier persona, cuando no se pueda apelar inmediatamente a las leyes o si se puede conseguir ayuda “(DyC 134: 1, 5-6, 11)

3. Es necesario respetar a nuestros oponentes, pero sin renunciar a nuestros valores

El Señor Jesucristo en el Sermón del monte, enseñó la ley más alta – y dijo: “Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen;” (Mateo 5:44 ). Incluso si la gente piensa de manera diferente – e incluso se vuelven amargos oponentes a nuestra visión y valores, hay que respetarlos.

El Elder Dallin H. Oaks brillantemente añadió: “A pesar de que tratamos de ser mansos  para evitar la contención, no hay que comprometer o disminuir nuestro compromiso con la verdad que entendemos. No debemos renunciar a nuestra condición y nuestros valores.

El Evangelio de Jesucristo y los convenios que hemos hecho, inevitablemente, nos  han puesto en la eterna batalla  entre la verdad y el error. No hay terreno neutral en esta batalla (…) En cuanto al tema del discurso público, todos debemos seguir las enseñanzas del Evangelio de amar al prójimo y evitar la contención.

Los seguidores de Cristo deben ser ejemplos de civismo. Debemos amar a todas las personas, ser buenos oyentes, y mostrar respeto por sus creencias. Aunque no estemos de acuerdo, no hay necesidad de ser irrespetuosos por las creencias diferentes. Nuestra posición y la comunicación sobre temas polémicos no deben ser polémicos. Hay que ser prudentes en la explicación de nuestros puntos de vista y seguir nuestras normas así como ejercer nuestra influencia. Por lo tanto, solicitamos que otros no se sientan ofendidos por nuestras sinceras creencias religiosas y el libre ejercicio de nuestra religión.

Animamos a todos a practicar la regla de oro del Salvador:

Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos, porque esta es la ley y los profetas. Mateo 7:12

4. Oración y la acción

A veces, lo único que podemos hacer es orar. Sin embargo, a menudo podemos hacer más que solo pedir al cielo que bendiga nuestra nación, podemos trabajar para hacerlo realidad. La acción que sigue a la oración ferviente es lo que cambia vidas y puede cambiar un país. Algunos sienten el deseo de manifestarse pacíficamente en las calles. Otros hacen comentarios en las redes sociales. Debemos orar por nuestra comunidad y líderes políticos, que deben ser compatibles con las buenas acciones. Debemos buscar los medios legales para revertir las injusticias y abusos. Pero sobre todo tenemos que estar comprometidos a seguir a Cristo – y actuar como Él actuaría. En resumen debemos “ser testigos de Dios en todo momento y en todas las cosas y en todo lugar” (Mosíah 18: 9)

 

 

 

 

 

 

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