5 maneras en que otras religiones me han hecho un mejor mormón

El Profeta José Smith una vez describió una creencia fundamental de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días como un respeto al derecho de toda persona “que adoren cómo, dónde o lo que deseen” (Artículos de Fe 1:11). Brigham Young enseñó, similarmente, que el Mormonismo abarca toda verdad,

“ya sea que se encuentre con… los Universalistas, o la Iglesia de Roma, o los Metodistas, la Iglesia de Inglaterra, los Presbiterianos, los Bautistas, los Cuáqueros, los Tembladores, o alguna otra de las varias y numerosas sectas y denominaciones” (Diario de Discursos 7:284).

Mientras reflexiono en las muchas maneras que mi propia vida ha sido enriquecida mediante el asociamiento con personas de diferentes creencias religiosas, veo claramente que mucho de lo que se acerca de cómo ser un Santo de los Últimos Días devoto proviene de lecciones que he aprendido de aquellos que no pertenecen a mi fe. He sido fortalecido en maneras únicas por las virtudes y valores reflejados en las vidas de seguidores de muchas creencias religiosas. Aquí están 5 maneras sencillas en que otras religiones han tocado mi vida y me han hecho ser un Santo de los Últimos Días más comprometido.

1. La hermosa antigüedad del Catolicismo

A lo largo de mi vida, he amado y admirado la hermosa antigüedad de la Iglesia Católica. Amo la tradición, el ritual, y la profundidad de la fe que lleva sus raíces hasta casi 2,000 años atrás, a Pedro, el apóstol principal llamado y ordenado por Jesús mismo. Encuentro mucho en el Catolicismo que me hace querer ser una mejor persona, un mejor Santo de los Últimos Días. Recientemente, he admirado al Papa Francisco por su énfasis en el amor y el servicio. Una declaración que dio en una entrevista en el 2013 se ha quedado conmigo:

“Veo con claridad que lo que la Iglesia necesita con mayor urgencia hoy es una capacidad de curar heridas y dar calor a los corazones de los fieles, cercanía, proximidad. Veo a la Iglesia como un hospital de campaña tras una batalla. ¡Qué inútil es preguntarle a un herido si tiene alto el colesterol o el azúcar! Hay que curarles las heridas. Ya hablaremos luego del resto. Curar heridas, curar heridas

2. El enfoque en la gracia del Cristianismo Evangélico

Durante nuestros 12 años en Texas, la mayoría de los amigos de mi familia han sido cristianos evangélicos, incluyendo bautistas, metodistas y cristianos sin denominación. Cómo he amado el aprender de la fuerza de sus convicciones acerca de la gracia de Jesucristo. ¡Su compromiso a Cristo, a la Biblia, y a compartir su fe con aquellos a quienes les rodean han sido una inspiración para mí y para mi familia! Veo mucho en su amor por el Señor que me hace querer ser un Santo de los Últimos Días más fiel.

3. La fuerza y la contribución a la humanidad del Judaísmo

Debido a que las raíces del cristianismo proceden del Judaísmo, siempre me he sentido agradecido por las contribuciones del Judaísmo a mi propia fe y he apreciado el amplio terreno en común entre nosotros. También me siento humilde y reverente por el sufrimiento y la persecución que el pueblo Judío ha enfrentado a lo largo de la historia. A pesar de esas dificultades y, aunque el pueblo Judío representa solamente el 0.2 por ciento de la población mundial, ¡colectivamente se les ha otorgado más de 20 por ciento de los Premios Nobel! Las contribuciones del Judaísmo a la humanidad en general y a la sociedad del Oeste, específicamente, son incalculables, y hay mucho in esta fe antigua por la que estoy agradecido.

4. La bondad y el respeto por otros del Budismo

Antes de mi servicio como misionero de tiempo completo en Corea del Sur, confieso que no sabía mucho acerca del Budismo, una de las religiones más grandes del mundo, con aproximadamente medio billón de seguidores hoy en día. Cuando tuve la fortuna de acercarme a muchos budistas durante mis dos años en Corea, encontré que había mucho acerca de la manera que esta gentil y amable vivía que quería emular. Admiro su énfasis en aprender la verdad mediante el estudio y la meditación, buscando sabiduría, viviendo pacíficamente con otros, y esforzándose por ser más iluminados. Aunque el Budismo difiera del Cristianismo en muchas maneras fundamentales, encontré en las creencias más básicas del Budismo un modelo que pudiera ayudar a cualquier seguidor de Jesucristo un mejor y más fiel discípulo.

5. La devoción a Dios y a la familia del Islamismo

Ha sido un honor el asociarme con amigos y colegas Musulmanes a través de los años, incluyendo mi amistad con un actual colega mío quien es el asesor académico de la Asociación de Estudiantes Musulmanes en nuestra universidad. He aprendido que los Mormones devotos y los Musulmanes devotos tienen mucho en común. La importancia de la oración y el ayuno, la preocupación del pobre y necesitado, y la devoción a Dios y a la familia son algunas de las creencias que compartimos. También hago énfasis en la difícil situación que muchos Musulmanes alrededor del mundo quienes sienten que su religión es a menudo caracterizada erróneamente e injustamente difamada. Estoy agradecido por los buenos ejemplos de amigos Musulmanes que me han enseñado lecciones invaluables acerca de cómo ser un Santo de los Últimos Días más devoto.