6 recordatorios para cuando no te sientes lo suficientemente bueno

ser competente 6 recordatorios para cuando no te sientes bueno

Ser competente

Ser competente: en realidad nos sentimos buenos o no tenemos confiamos en Dios ni en nosotros mismos

La estación Music and the Spoken Word (la música y la palabra hablada) ha estado edificado e inspirado a sus oyentes  por más de medio siglo con música espiritual y mensajes emocionales cada domingo por la mañana. Y durante los últimos 25  años, la voz familiar de Lloyd Newell ha conducido el programa. Aquí están sólo seis de aquellos mensajes que a través de los años nos han motivado a continuar en la vida e inspirando a superar las adversidades.

1.Tener Una Perspectiva Eterna

perspectiva eterna

El pensamiento común es que nacimos en un mundo imperfecto, lleno de decepción y preguntas sin respuesta. Es natural que en esas circunstancias, nos preocupemos por el futuro. Nos preguntamos si las cosas funcionarán para nosotros y para nuestros seres queridos.

Usualmente tratamos de darle sentido a la vida basándonos en una perspectiva muy estrecha, lo que es algo así como tratar de entender una novela después de leer sólo una página. Una perspectiva así es limitada a lo que vemos, sentimos, tocamos, y explicar en ese momento nos dejará insatisfechos y con anhelo de algo más, algo más profundo. Una mayor y más amplia, incluso eterna, perspectiva nos enseña que lo bueno puede venir de lo malo, la fuerza puede nacer de la debilidad, y la dicha puede venir del otro lado de la tristeza.

Todos somos llamados a superar obstáculos de diferentes clases. Esto es necesario para cumplir el propósito de nuestras vidas. Cada desafío que enfrentamos aquí nos prepara para algo mucho más grande en adelante. Esta vida es un laboratorio para la eternidad: aprendemos y crecemos; con el tiempo, nos convertimos en mejores, más sabios, comprendemos más. Preguntas angustiantes son finalmente respondidas, las injusticias de la vida se resuelven eventualmente, y lo que se ve imposible se convierte en realidad.

Por lo tanto trata de acentuar lo positivo y mantener la seguridad en lo por venir.

Simplemente no podemos acobardarnos en el temor o dejar la esperanza.

Muchos siglos atrás, un poeta Irlandés escribió unas líneas inspiradas de la esperanza que desde entonces ha sido puesta en música y cantada a lo largo de muchas generaciones. La letra de “Se tu mi visión” habla acerca de confiar en el presente y en el futuro, la clase de perspectiva eterna que nos brindará un hogar seguro:

Gran Dios del cielo,

Mi victoria ganó,

Puedo llegar a las alegrías del cielo,

¡Sol brillante del cielo!

Corazón de mi propio Corazón,

Lo sobrevendrá,

Siendo mi visión,

Oh gobernador de todo.

2.Mantener La Pequeña Flama Encendida

faro

Hace mucho tiempo, un conocido predicador Dwight Moody dijo a su congregación una historia sobre un barco, sin poder hacer nada meciéndose y hundiéndose en una tormentosa noche sin estrellas cerca del puerto de Cleveland.

Los marineros a bordo podían ver el faro, pero ellos necesitaban encontrar su camino a través del estrecho pasaje en las traicioneras rocas que rodeaban el puerto. Normalmente una luz en la costa, alineada con el faro, marca el paso seguro. Pero en esta noche, las luces bajas se fueron. Finalmente el desesperado capitán decidió que no tenían otra opción procedieron a adentrarse al puerto sin ninguna guía de las luces. “Con mano firme y un corazón valiente” pero en casi total oscuridad “el viejo piloto giró el timón”. Trágicamente, el perdió la línea, estrelló el barco en las rocas y perdió las vidas de sus marineros.

Moody entonces explicó la lección que aprendió de esta historia: el Maestro se encargará del gran faro, pero Él depende de nosotros para mantener las luces encendidas. Philip Paul

Bliss dirigía el canto en la reunión de esa noche y sintió inspiración por la historia de Moody que escribió lo que se convirtió en una de sus más populares himnos, “Brillan rayos de clemencia”. Él también compuso la música de un himno conocido como “Luces Bajas”, el cual fue publicado por primera vez en 1871.

Las tormentas de la vida ponen a muchos de nosotros en peligro. Pueden acercarse mucho a la luz de “la clemencia del Padre” pero están inseguros de cómo navegar en los obstáculos de su camino. Todos sabemos cómo se sienten, porque cada uno de nosotros ha estado perdido en el océano de cuando en cuando.

Mayormente, Dios nos usa para rescatarlos. Si podemos mantener la luz de la fe ardiendo en nuestros corazones, si alineamos nuestra luz con la luz de arriba, podremos guiar a un exhausto marinero de vuelta a casa salvo. podemos ser la luz que “refleje los destellos por las olas de mar; que al errante marinero ayudemos a salvar” (Himnos no. 208). 

3.Un Paso Es Suficiente

Walking on a line

La vida es vivir un paso a la vez. Si somos pacientes, podemos aprender mucho de tomar un paso de fe y después otro y luego otro.

En 1833, John Henry Newman estaba viajando por Europa de vuelta a su hogar en Inglaterra.

 

Él estaba enfermo y extrañaba su hogar cuando fue contagiado de malaria. Para colmo de los males, la brisa del oriente dejó de soplar, para cerrar su navío se estancó en el mar. Él anhelaba Inglaterra, por su hogar, y llegó a frustrarse por el retraso.

Mientras estaban atascados en el mar, volvió su corazón al cielo. En el pasado, el orgullo y el egoísmo habían debilitado su fe. Pero no ahora. Estaba desanimado, necesitado de consuelo divino y seguridad. Estaba envuelto en confusión y necesitaba la luz del cielo. Durante esos días mientras el mar estaba calmado, Newman escribió las palabras por las cuales sería recordado:


Divina luz, con esplendor benigno,

alumbrame.

Oscuras son la noche y la senda;

mi Guía sé.

Muy lejos de tu pabellón estoy,

y al hogar de las alturas voy. (Himnos no.48).

Usualmente un paso es suficiente. Podemos estar paralizados por el orgullo o el miedo, indispuesto a dar otro paso a menos que sepamos a dónde nos lleva. O podemos trazar nuestro propio camino y llenarlo de logros. Tales metas y determinación pueden mejorar la vida y ser importantes en el crecimiento y progreso. Pero tal como John Henry Newman aprendió, la paciencia y la resignación pacífica también son necesarias. Estar estancado en el mar puede ser tan difícil como ser sacudido por el mar. No siempre podemos hacer que el barco de la vida se mueva por nuestra propia iniciativa y voluntarismo. Algunas veces sólo debemos esperar, estar presentes en los momentos de la vida. Durante esas temporadas de la vida, la belleza e inspiración pueden nacer; fe en cosas sempiternas pueden ser reavivadas. Podemos tener consuelo en las palabras de del Salmista: “Espera en jehová; esfuérzate, y él alentará tu corazón”(Salmos 27:14).

4.“Porque Cuando Soy Débil, Ahora Soy Fuerte”

escalando

La Biblia relata que el Apóstol Pablo tuvo lo que él llamó “un aguijón en mi carne”, una prueba o dificultad que ayudó a mantenerlo, pero que seguía ahí. Sin embargo Pablo pudo ver propósito en sus debilidades y dificultades, declarando con gran sabiduría, “porque cuando soy débil, ahora soy fuerte” (2 Corintios 12:10).

A veces, cada uno de nosotros, el camino de la vida parece estar cuesta arriba, llena de obstáculos y riesgos, pero estos conflictos no significan que nos cambien. Si enfrentamos nuestros desafíos con todo el coraje, paciencia y fe tendremos indudablemente desarrollaremos mucho más en el proceso de alcanzar la cima de la montaña y hacer un importante descubrimiento: En el viaje de la vida, el destino no es tan importante como en lo que nos convertimos a lo largo del camino.

Desde esa elevada perspectiva, podremos darnos cuenta que nuestras dificultades eran las mismas cosas que necesitábamos para hacernos mejores y más fuertes. Convirtiéndonos en nuestro mejor yo, usualmente sucede debido a circunstancias desfavorables. Nuestras grandes pruebas pueden ser nuestras mayores maestras.

Fue esta verdad que inspiró a un autor desconocido a escribir estas palabras:


Pedí a Dios por fuerza que pudiera alcanzar.

Me hicieron débil para que aprendiera a obedecer humildemente.

Pedí por salud para hacer grandes cosas.

Me dieron dolencias para que pudiera hacer mejor las cosas.

Pedí por riquezas con las que podría ser feliz.

Me dieron pobreza para que pudiera ser sabio.

Pedí por poder para poder tener la gloria de los hombres.

Me dieron debilidades para que pudiera sentir la necesidad de Dios.

Pedí por todas las cosas que pudiera disfrutar en la vida.

Me dieron vida para que pudiera disfrutar todas las cosas.

No obtuve nada de lo que pedí pero todo lo que necesitaba.

Casi a pesar de mi mismo, mis oraciones no dichas fueron respondidas.

Soy… más ricamente bendecido.

 5.Enciende Una Vela

luz de una vela
La historia es contada por una jovencita que recibió una hermosa vela como regalo. Era delicada y única; ella la atesoraba mucho así que decidió guardarla para encenderla en una ocasión especial.

Después de un tiempo, ella puso la querida vela en un cajón donde pudiera mantenerla a salvo de cualquier cosa que pudiera dañarla. Muchos años después, ella descubrió la vela, ahora deformada y curveada casi hasta tomar la forma de una C. Ya no podría iluminar. El decepcionante descubrimiento se volvió un momento decisivo para ella. Ella determinó que encendería velas en cada oportunidad que tuviera y no esperaría para disfrutarlas.

Hoy es el día para vivir. Por supuesto, debemos planear para el futuro y ser sabio sobre nuestros recursos y responsabilidades. Pero en vez de posponer las alegrías de hoy, debemos vivir plenamente y aprovechar las posibilidades ante nosotros. La Biblia enseña, “Éste es el día que hizo Jehová; nos regocijaremos y nos alegraremos en él” (Salmos 118:24).

Padres cuyos hijos han crecido y ya no viven en casa, aconsejan a los padres jóvenes. “Atesoren todos los pequeños momentos con sus hijos; los años se van muy rápido. Pronto ellos se habrán ido”. Los ancianos animan a, “ salir y disfrutar una caminata, tomarse de la mano, mientras puedan”. Aquellos que han sentido el profundo dolor de los consejos del amor perdido, “amen con todo su corazón; digan a aquellos que quieren cuánto los aman. La vida es corta”. La experiencia nos enseña que algunas veces el mañana nunca llega y que hoy es el día para vivir, amar, para apreciarse a cada uno.

Algunas veces ponemos cosas a un lado donde estarán a salvo y protegidos y son olvidados o se dañan con el tiempo. Tal vez esperemos demasiado. Quizás estemos atrapados en remordimientos del pasado y preocupaciones sobre el futuro que nos perdamos las bendiciones en el aquí y el ahora. El miedo a despostillar nuestra mejor vajilla puede mantenerla guardada y sin usar por años.

Saquen la vajilla; usenla. Enciendan la vela; disfrutenla. Cada día disfruten un momento de la vida.

Den y reciban amor. No esperen a saborear los simples y pequeños tesoros de la vida.

7.Somos un trabajo en progreso

obra maestra
Una obra maestra es un trabajo que demuestra talento extraordinario, habilidades artísticas, o la obra suprema, intelectual o logro artístico. Históricamente, una obra maestra representa la mejor pieza de trabajo de un artista, evidencia de que él o ella, después varios años de perfeccionar una artesanía, ha alcanzado el rango de maestro. Sin embargo cuando vemos o leemos o escuchamos una obra maestra, raramente pensamos en el tiempo, el esfuerzo, incluso los errores que acompañaron sus creaciones.

Se ha dicho que cada uno de nosotros es una obra maestra en progreso. Puede parecer cliché, pero es un pensamiento tranquilizador durante aquellos momentos desalentadores cuando nos sentimos menos que una obra maestra. Todo el mundo pasa a través de esos momentos, incluyendo personas que parecen perfectas. Lo cual, por cierto nadie lo es. Todos tenemos fortalezas y debilidades, rasgos y hábitos positivos y no tan positivos. Todos tenemos ocasiones en las que estamos y no estamos en nuestro mejor momento. A pesar de que nuestro pasado puede estar lleno de errores y decepciones, nuestro futuro mantiene la promesa de crecimiento y logros.

Consideren este sabio consejo: “Dios quiere ayudarnos a eventualmente cambiar todas nuestras debilidades en fortalezas, pero Él sabe que es un objetivo a largo plazo… Muchos de ustedes son infinitamente compasivos y pacientes con las debilidades de los otros. Por favor recuerden también ser compasivos y pacientes con ustedes mismos”.

Ninguna obra maestra fue creada a la primera. Así que sean agradecidos por los pequeños éxitos, las alegrías simples, los buenos momentos, e incluso los momentos difíciles.

Cada momento es una piedra en bruto, otra estrofa, otra nota hacia el producto final.  Cada momento nos da experiencia, nos enseña, y nos fortalece para lo que viene. La vida es un proceso de cambio y logros: nos volvemos más fuertes, mejoramos. Así que sean pacientes con el proceso y recuerden que cada uno de nosotros es un trabajo en proceso, una obra maestra en fabricación.
Este artículo fue escrito por Lloyd Newell, extracto de “Celebrating Music and the spoken word” para ldsLiving.com y traducido al español por Wendy Vianey Almazán Cano para mormonsud.com

 

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